Este es el subtitulo de una sección de un libro de Daniel Goleman, pero ¿cómo así que lo inteligente es tonto? El Rey Salomón escribió: “Observé algo más bajo el sol. El corredor más veloz no siempre gana la carrera y el guerrero más fuerte no siempre gana la batalla. Los sabios a veces pasan hambre, los habilidosos no necesariamente son ricos, y los bien instruidos no siempre tienen éxito en la vida” [Eclesiastes 9:11], pero ¿cuál es es sustrato práctico de esta realidad? ¿Por qué muchas personas no logran desarrollar a plenitud sus capacidades?
Vivimos en un momento histórico en el que convergen muchas variables que, consciente o inconscientemente, nos han convertido en pensadores débiles, a diario somos bombardeados por un tsunami de información, lo cual se nos ha hecho imposible de filtrar primero por el volumen y segundo por la carencia de una plataforma solida para distinguir que es verdadero ó que es falso, cada vez más nos empujamos a confiar ciegamente en el tablero de noticias de las redes sociales. Todo esto nos hace percibir que vivimos en una realidad compleja, tan compleja que nos rendimos a la opinión de cualquiera que se autoproclame como experto o gurú. Pero ¿qué hacer? Tal vez deberíamos conocer un poco mejor este trasfondo.
Según la Real Academia Española, el conocimiento es llegar a enterarse de algo, es tener el entendimiento teórico de alguna materia, y vaya que hay personas con mucho conocimiento del mundo que nos rodea, pero ¿es suficiente? Una vez más, el Rey Salomón lo observó (lo que quiere decir que nuestra realidad realmente no ha cambiado mucho en 30 siglos), el problema con el sofisma del conocimiento, pongamoslo “inteligencia académica”, es que tiene poco que ver con la vida emocional y esto tiene serias consecuencias, tal vez por eso “los sabios a veces pasan hambre”. El doctor Daniel Goleman, en su libro “La inteligencia emocional”, asevera que las personas más brillantes pueden hundirse en los peligros de las pasiones desenfrenadas, en sus palabras, las personas con un Coeficiente intelectual (CI) elevado pueden ser pilotos increíblemente malos de su vida privada, y ejemplos hay muchos. Él va un poco más allá, dice que el CI contribuye aproximadamente en un 20% a los factores que determinan el éxito en la vida, y entonces en donde encontramos ese preciado 80% que nos hace falta para tener éxito?
La experiencia es la “práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo”, es ese dominio de la acción/reacción que se gana en la vida real. Este tipo de vivencias son las que demarcan el conjunto de emociones, percepciones y lecciones sobre las que en ultimas tomamos nuestras decisiones, por eso “Necesitamos apreciar cuanto más agudas y extensivas serían nuestras observaciones e ideas, si fueran formadas bajo condiciones de experiencias vitales, que requieran el uso de nuestro juicio: Salir a la caza de conexiones de la cosa que investigamos” (Dewey. Democracy an Education. Chapter 11), repito: debemos salir a la caza de conexiones de la cosa que investigamos!
No hay un único camino para esta búsqueda, a veces furtiva, de conectarnos con las cosas que aprendemos. Una opción que plantean algunos autores es que lo hagamos a través de la lectura porque en la literatura podemos encontrar un infinito panorama de contextos y situaciones en los que podemos articular ideas y pensamientos a medida que avanzamos en la trama que se nos plantee, pero claramente, esto no será suficiente.
Hay otra opción, una más vivencial, una que exige desarrollar habilidades tales como ser capaz de motivarse, una que implique persistir frente a las decepciones, que exija contraer el impulso y demorar la gratificación, que nos requiera regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan nuestra capacidad de pensar, todo esto se puede hacer a través del Juego, pero no de cualquier Juego, tiene que ser uno que además de divertir, enseñe, exija y tenga un propósito.
Los juguetes STEAM son eso: escenarios donde a través de un reto se motiva a la familia para que salga junta a la caza de crear conexiones profundas con una materia de interés, es a través de estos proyectos que se combinan todas las herramientas: lectura, un segundo idioma, una ciencia de conocimiento y lo mejor de todo: En casa. Ayuda a tus hijos para que ganen el conocimiento y experiencia que seguro requeriran para lanzar cohetes a Marte, para encontrar la cura contra el Cancer, para escudriñar el fondo del mar.
Bibliografía:
PENSAMIENTO CRÍTICO, Tecnológico de monterrey
La inteligencia emocional, Daniel Golem